Tales of the Drunken Paladin es un juego de rol al más puro estilo Super Nintendo, que en lugar de intentar apelar a la épica tradicional de salvar el mundo, opta por un acercamiento mucho más cercano y cargado de humor.
De hecho, al comenzar la aventura no tardaremos en darnos cuenta de que nuestro protagonista no tiene nada que ver con los personajes tradicionales. Anebriate, nuestro héroe, es un soldado vago y borrachín cuyos principales placeres consisten en beber, comer y dormir.
Pese a su carácter y por mucho que le pese, Anebriate terminará aliándose con otros personajes y embarcándose en una aventura que le llevará a recorrer buena parte del mundo, mientras se enfrenta a diferentes tipos de amenazas.
Carácter cómico aparte, Tales of the Drunken Paladin ofrece un sistema de combate por turnos propio de los JRPG de Playstation o Super Nintendo, en el que tendremos que ir dando órdenes a los diferentes miembros de nuestro grupo.
Tales of the Drunken Paladin es un JRPG muy divertido, que además de mantenernos enganchados a su historia durante cerca de 30 horas, nos sacará más de una carcajada con sus diferentes chistes.
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